Ante las noticias aparecidas en los distintos medios de comunicación sobre las llamadas “peonadas” de los médicos especialistas quirúrgicos en los distintos hospitales de Galicia , entre los que se incluye Ourense, el presidente del ICOMOu quiere hacer una serie de puntualizaciones.
En primer lugar considero el informe del Valedor de Contas como un ejercicio matemático sin ningún reflejo real en lo que es la actividad hospitalaria dentro de la sanidad gallega. Puede ser que sus cifras cuadren como lógicas, exactas y reflejen una relación coste beneficio sugestiva, pero no real. Dicho informe vino a decir que la actividad (en cifras) de los hospitales en turno de mañana ha disminuido, aumentando el trabajo de por las tardes, trabajo remunerado o conocido como P.E.L.E. (programa especial de lista de espera). Una barbaridad.
En los grandes hospitales los turnos de mañana en los quirófanos se ven apretados al máximo en cuanto a rendimiento, no dando de sí más que para intervenciones oncológicas que ocupan la casi totalidad de la asignación de los quirófanos. Intentando ocupar espacios con cirugía menor que no se puede derivar a centros concertados privados que colaboran en la disminución de la lista de espera y que reciben una parte importante de esa lista. Esto da lugar a que en muchas ocasiones haya que suspender intervenciones por falta de tiempo. Esa es la realidad.
Dar a entender, bien sin querer o en algunas personas de manera intencionada que “no se trabaja por las mañanas para hacer peonadas por las tardes” es un ejercicio, de los muchos que hay, de falsedad y difamación injustas que puede confundir al usuario dando lugar a situaciones de tensión social.
En la mayoría de los hospitales de la red sanitaria gallega no están contempladas prolongaciones de jornada de manera sistemática. Esta situación en cambio sí está contemplada en el CHOU, donde muchas veces los médicos cirujanos (de distintas especialidades) y anestesistas se quedan a partir de las tres de la tarde, hora del final de su jornada, el tiempo que haga falta hasta la finalización de la actividad. Es decir, con el paciente estable y fuera del quirófano, siempre que las posibilidades del hospital lo permitan y no por decisión expresa del médico. El médico cumple con su parte de quirófano hasta el final.
Considero, como ya hemos dicho en nuestro colegio profesional en anteriores ocasiones, que hay que llegar a un pacto de rentabilidad de la Sanidad, donde se incluyan parámetros de gestión modernos, como se hace en otras Autonomías del Estado. Donde se contemplen desde el cobro de complementos específicos, hasta la regulación de las jornadas continuadas en los hospitales. Pero en absoluto deben utilizarse las listas de espera como un arma arrojadiza contra los médicos. Es que además, en las peonadas no sólo cobra el médico. Cobra todo un equipo, como es justo y lógico. Que haya habido desajustes o injusticias en algunos otros hospitales es un problema, pero que los médicos se enriquezcan con las peonadas es otro. O la falsedad que no se rinde para “alargar” las listas de espera. El que suscribe, cirujano general, hace como el resto de sus compañeros una peonada cada uno o dos meses.
Mientras tenga el honor de representar a mis compañeros de profesión, la junta y el ICOMOu denunciarán públicamente a aquellos que sin ningún fundamento real hagan declaraciones de este tipo que considero, van en
detrimento de los médicos del hospital de Ourense y de la profesión en general.
Nuestro Colegio y el Consello Galego de Colexios de Médicos siempre ha solicitado que se nos contemple como interlocutores válidos en la toma de decisiones en lo referente a la profesión médica y espera y confía en que eso ocurra durante la actual administración, a la que animamos a dar los pasos necesarios para normativizar todo lo referente al trabajo de los profesionales en los hospitales.
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