LAS JUSTIFICACIONES DEL PROYECTO. UN LISTADO DE FALSEDADES Y MEDIAS VERDADES:

Xeral 28/06/2010

Posicionamiento de los radiólogos frente a la pretensión del SERGAS, presentada en la mesa sectorial, de transformar la actividad asistencial de los servicios de Radiología y considerar al radiólogo como un “recurso remoto”, no presencial y fácilmente externalizable:
LAS JUSTIFICACIONES DEL PROYECTO. UN LISTADO DE FALSEDADES Y MEDIAS VERDADES:

  • Escasez de radiólogos:
Si su necesidad viniese determinada por las listas de espera de muchas de nuestras exploraciones, es seguro que se necesitarían más radiólogos, pero de ser así no logramos entender como es que, de los quince que terminaron la especialidad este año en Galicia, prácticamente no se ha contratado a ninguno, o que sigan contratados precariamente (contratos temporales encadenados uno tras otro, contratos de guardias, etc.) muchos de los que la finalizaron en los años precedentes.

  • Dificultad en el establecimiento de los turnos de guardia:
Es función del SERGAS la planificación de los RRHH, lo que no pasa por dar palos de ciego, prescindiendo de recursos necesarios como son los radiólogos de guardia, presenciales o localizados dependiendo del tipo de centro hospitalario, de los que podemos asegurar que son muy rentables (coste eficaces) para el sistema sanitario en base a la calidad y cantidad de los procesos clínicos que orientan o resuelven en su actividad urgente.
Es de resaltar el alto porcentaje de procesos urgentes que se benefician de un estudio ecográfico, de forma más notable en niños y jóvenes en los que la capacitación del radiólogo es un factor determinante para la rápida orientación diagnóstica y para evitar exposiciones innecesarias a la radiación ionizante. Toda decisión que cuestione la actividad presencial urgente del radiólogo para sustituirlo por un profesional remoto on line está poniendo en peligro la correcta atención a un considerable número de patologías que, por su gravedad y por la transcendencia del factor tiempo, deben ser siempre tenidas en cuenta a la hora de planificar servicios asistenciales.
Del mismo modo que un hospital comarcal debe disponer de cirujanos y anestesistas de guardia, aunque realicen menos intervenciones quirúrgicas que un hospital de Área, también deben disponer de radiólogo aunque realice menor número de exploraciones, ya que todos ellos son recursos asistenciales imprescindibles.

  • Escasez de TER con experiencia:
Los TER poseen suficiente experiencia para el trabajo para el que han sido formados y que realizan habitualmente. Si lo que se pretende es contar con técnicos experimentados en la realización de ecografías debe quedar claro que ni su programa formativo contempla tal capacitación ni la organización asistencial de nuestros servicios otorgaría cobertura y responsabilidad clínica a este vuelco en los roles asistenciales de técnicos y radiólogos, de la misma manera que tampoco a las enfermeras instrumentistas se les permite actuar de cirujanos. La realización de ecografías por los técnicos no tendría  base legal y resultaría un fraude al paciente.
Resulta cuando menos paradójico que, después de una larga historia de rentabilización diagnóstica y terapéutica de la compleja técnica ecográfica protagonizada por los radiólogos, se intente prescindir ahora de la experiencia y capacitació n de éstos en pos de una teórica mayor eficiencia de nuestros servicios. Más bien es fácil concluir que la consecuencia de un cambio de estas características supondría una mayor demanda de estudios TC y RM, a expensas de comprometer la calidad asistencial, de incrementar notablemente la exposición a radiación ionizante y de saturar aun más las listas de espera de estas técnicas diagnósticas. No es difícil tampoco sospechar objetivos ocultos que irían implícitos en el proyecto, básicamente relacionados con la baja rentabilidad económica de la ecografía,  en valor de mercado, comparada con las otras dos técnicas referidas.

  • Bajo aprovechamiento de recursos técnicos y humanos:
Nos gustaría saber de que datos dispone el Sergas para tal aseveración. Lo que nosotros vivimos en el día a día de nuestros servicios es un aprovechamiento máximo de los recursos técnicos con la organización de la que disponemos. No discutimos que la calidad asistencial ofrecida pudiera ser mejorable, ya que somos conscientes de las posibilidades de mejora organizativa de las que son susceptibles nuestros servicios. También es evidente que la disparidad de los recursos disponibles y de la cartera de servicios de los diferentes centros dependiendo de su tamaño y ubicación, impide una comparación rígida entre unos servicios y otros. Por todo ello nos tememos que lo que está proponiendo el Sergas es abaratar costes y restar calidad asistencial bajo el eufemismo de mejorar el aprovechamiento de recursos.

  • Elevada demanda:
Con respecto a esto conviene recordar que las listas de espera de nuestras pruebas diagnósticas están saturadas de solicitudes escasamente justificables, cuando no claramente faltas de indicación o incluso contraproducentes, por lo que no se trata de conseguir mayor productividad numérica sino de lograr la eficiencia actuando en el paso previo, filtrando la actividad, evitando las exploraciones innecesarias, los estudios duplicados y consensuando protocolos y guías de actuación por procesos con los facultativos clínicos. Esta sí que sería una adecuada vía de acometer reformas para mejorar el aprovechamiento de recursos.
En este sentido conviene tener en cuenta que ha sido la propia  Consellería de Sanidade quien ha paralizado el “Plan de Mellora de Atención primaria” y el trabajo de las comisiones constituidas para este fin.

  • Mejora de la eficiencia:
Nada que objetar a una finalidad tan loable y en la que el Sergas  siempre nos encontrará dispuestos a colaborar, pero lo que nos ofrecen en este proyecto nada tiene que ver con la eficiencia y mucho con el abaratamiento de costes. Según la evidencia científica actual la eficiencia y la calidad en los servicios de Radiología no pasa por informar a destajo y desde ubicaciones físicas remotas exploraciones de pacientes desconocidos, solicitadas también por clínicos desconocidos y realizadas por técnicos desconocidos, sino programando y realizando tan solo los estudios necesarios, y únicamente éstos, en base al contacto directo con el clínico y con el paciente, y a la elaboración previa de  guías clínicas por parte de comités multidisciplinares.
 Esta metodología de trabajo, orientada a la gestión clínica por procesos y contando con servicios de Radiología organizados por sistemas anatómicos, tal como recomienda la SERAM, el programa docente de la especialidad y diversa bibliografía científica, es la que podrá optimizar la calidad asistencial, docente y de investigación de nuestros servicios, así como situarlos en una adecuada perspectiva de incremento de la eficiencia..

 
OBJETIVOS REALES DEL SERGAS. EL AHORRO A CUALQUIER PRECIO:

El Sergas pretende experimentar en los hospitales comarcales para posteriormente generalizar una contrarreforma de los servicios de radiología de Galicia, de forma similar a la de la CA de Madrid,  para disminuir el número de radiólogos, bajar el precio del producto “informe radiológico” y deslocalizar a los profesionales, que no formarían parte de un servicio hospitalario ni de un área sanitaria desde la que planificar la asistencia a la población, sino que pasarían a realizar su trabajo en cualquier centro o en su domicilio, y dependiendo de un organigrama ajeno a la estructura física y asistencial del servicio en el que se realizan las exploraciones, paso previo a la externalización privatizadora de la actividad de estos servicios.

Tiene mucha prisa esta Consellería para alcanzar sus objetivos, sin tan siquiera esperar a disponer de un soporte informático de calidad ni una estación radiológica en “condiciones” como ellos mismos afirman. Todos los radiólogos padecemos a diario los problemas de los equipos informáticos,  con frecuentes dificultades en el acceso al PACS cuyas consecuencias serían de dificil solución estando a muchos km de distancia, pudiendo originar un riesgo real para los pacientes y una fuente de conflictos legales para los profesionales y para el propio Sergas.

Por otra parte se ha esfumado la necesidad del radiólogo presencial cuando se administra contraste a un paciente, sin aclarar quienes serían los responsables legales en caso de reacción alérgica grave.

Es curioso además que el SERGAS reconozca y no cuestione que la radiología simple no siempre se informa, en vez de exigir el cumplimiento de la normativa europea.

Son malos tiempos para la radiología y la sanidad pública de Galicia.
Los radiólogos abajo firmantes queremos demostrar con este escrito nuestra firme oposición a esta contrarreforma y nuestra defensa de una radiología clínica, pública, eficiente y de calidad.



























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