La Organización Médica Colegial (OMC) alerta de la importante crisis que atraviesa la formación de médicos especialistas en nuestro país con motivo de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Así lo han puesto de manifiesto en la presentación de un informe de la Vocalía Nacional de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo de la corporación médica a través de una rueda de prensa virtual
El Dr. Serafín Romero ha subrayado que “el escenario COVID ha afectado a la formación y el sistema MIR también se ha visto alterado por la pandemia, por eso era importante que el diagnóstico de la situación se realizara desde la corporación, desde la profesión y con un número importante de los principales actores”.
Por este motivo, ha incidido en la trascendencia de conocer la perspectiva tanto de los residentes, como de los tutores, “por su compromiso deontológico con la formación del médico y a los que no se les ha venido reconociendo esta labor clave y que es motivo de orgullo cuando salimos fuera de nuestras fronteras”. El Dr. Romero ha señalado que “nosotros no estamos para colaborar en este sentido, sino para formar parte de la solución, porque no se entendería que se estuviera planificando el contexto de la formación médica en España sin la participación y responsabilidad de los profesionales”.
La COVID altera el programa formativo de 8 de cada 10 MIR
El Dr. Domingo Antonio Sánchez ha expuesto los datos más relevantes de este informe llevado a cabo en plena segunda ola y donde han participado cerca de 3000 médicos jóvenes. “Este documento revela el deterioro en el que se encuentra un sistema de formación que es el resultado de la suma de diferentes acciones concatenadas que han llevado al colapso del mencionado sistema de formación sanitaria especializada, y pone en evidencia la necesidad de un plan de acción para sacar de la situación crítica en la que se encuentra el sistema de formación de médicos especialistas en España” – ha asegurado.
Respecto a la actividad derivada de la pandemia, el informe muestra que más de un 80% de los médicos residentes ha realizado actividad asistencial relacionada con el coronavirus, donde más del 60% lo ha realizado en un Área Covid, lo que ha supuesto una alteración de su programa formativo.
De aquellos médicos en formación que han trabajado en área COVID el 47.3% cree que la experiencia no le ha aportado nada a nivel formativo. En este sentido el informe pone de manifiesto que el 80.5% de los residentes han visto deteriorada su formación bastante (40.5%) o mucho (40%), frente al 16,4% que la ha visto poco deteriorada y el 3% que no la ha visto nada deteriorada.
El texto también hace referencia a la necesidad de ampliación del tiempo de formación para recuperar la formación perdida durante los meses de crisis sanitaria, el 59.9% cree que sí que sería necesaria la ampliación, y de éstos el 83.3% realizó actividad relacionada con COVID durante la crisis sanitaria.
Más guardias y más jornada laboral
En cuanto a la sobrecarga laboral y en especial a aquella realizada en régimen de jornada de guardias; más de la mitad de los residentes han aumentado su número de guardias durante la primera ola de la pandemia. Manteniéndose esas cifras durante la segunda ola de la pandemia.
Además, y debido al retraso en la incorporación de los MIR de primer año, un 74.3% de los médicos residentes ha percibido mayor sobrecarga de trabajo o ha tenido que realizar un mayor número de guardias debido a esta situación, remarcándose la estructura sanitaria dependiente de este colectivo.
En este sentido y respecto al porcentaje de médicos residentes que han tenido que aumentar su jornada laboral, destaca que el 68,1% lo hizo sin percibir compensación económica al respecto.
La mitad de los MIR sufren un gran impacto emocional por la pandemia
En relación al impacto emocional de la pandemia sobre los futuros médicos especialistas, el informe arroja que el 98.2% de los encuestados ha percibido impacto emocional debido a la situación de pandemia por coronavirus, y de ellos, el 46.4% cree que esta crisis ha tenido gran impacto en su estado emocional.
Para el Dr. Domingo Antonio Sánchez “a raíz de los resultados expuestos en el informe, es evidente que la alta dependencia del sistema sanitario con la realización de acciones laborales del colectivo de médicos en formación y cómo, en los últimos años, una actitud de pasividad de los organismos reguladores, han reforzado la situación crítica expuesta” – ha explicado.
Propuestas y Soluciones de la Vocalía de Médicos Jóvenes
Este informe no solo establece un análisis detallado sobre el estadio diagnóstico en el que se encuentra la Formación Sanitaria Especializada en España, sino que va un paso más allá y elabora un plan terapéutico al respecto. A través de un total de siete propuestas, el colectivo de médicos jóvenes propone unas líneas de trabajo que pretenden sacar de su situación de extrema gravedad a un sistema en el que se consideran algo más que meros y pasivos espectadores.
Dentro de las propuestas enunciadas en el informe se plantean las de realizar un plan de acción que retome las auditorías formativas a nivel nacional y que tenga como objetivo potenciar dichas herramientas para conocer y mejorar la situación de las unidades docentes en la actualidad. También se expone la necesidad de crear una comisión ministerial que analice con los agentes implicados las consecuencias formativas que la pandemia por coronavirus ha tenido para los profesionales en formación del Sistema Nacional de Salud para remarcar acciones al respecto.
Por último, entre las propuestas que se enumeran destacan también la necesidad de trabajar en la modificación y adaptación de los Reales Decretos 1146/2006 y 183/2008 para llevar a cabo una actualización de los mismos atendiendo a las peticiones y movilizaciones que se han llevado a cabo por el Colectivo MIR durante el año 2020 en las diferentes comunidades autónomas.
Con este informe, “la Organización Médica Colegial asume una vez más el liderazgo como corporación de derecho público, en este caso garantizando a la sociedad la esencial importancia de la adecuada formación de los médicos especialistas del mañana. Así, destaca la especial participación de la vocalía de médicos jóvenes y promoción de empleo como elemento líder en el análisis y direccionamiento de la Formación Sanitaria Especializada en nuestro país” ha finalizado el Dr. Domingo Antonio Sánchez.
El 78% los médicos tutores y docentes consideran que la formación ha empeorado durante la pandemia
El Dr. Francesc Feliú, representante nacional de Médicos Tutores y Docentes, ha hecho hincapié en que “la calidad de la formación docente hacia nuestros residentes se ha visto seriamente afectada debido a la pandemia”. Se han vivido cambios de escenarios asistenciales, actividad asistencial en ámbitos de especialidades distintas a las propias, telemedicina sin posibilidad de ver, escuchar, explorar los pacientes, rotaciones canceladas, perdidas, pocas o nulas posibilidades de formación en quirófanos, en actividades intervencionistas, suspensión de sesiones clínicas, cursos y jornadas de formación.
Desde la propia vocalía nacional se ha elaborado una encuesta sobre la calidad de la docencia en la formación MIR, de ámbito nacional, voluntaria y totalmente anónima, distribuida por diferentes medios a los profesionales médicos tutores y docentes. Los objetivos de la encuesta son identificar y cuantificar los problemas actuales de la FSE, así como, proponer una serie de medidas y soluciones, prácticas, reales y efectivas, para mejorar la formación docente en el sistema MIR mientras dure la situación de pandemia.
Los resultados reflejan que la docencia durante el periodo de pandemia de la COVID-19 es percibida por los médicos tutores y docentes como peor o mucho peor en un 78% y esta apreciación se repite en todos los ámbitos asistenciales y docentes, así como en todas las áreas de trabajo. Según los datos, la docencia es considerada como peor o mucho peor en el 87% en consultas externas, el 74% en plantas de hospitalización, el 77% en quirófanos, el 70% en urgencias, el 60% en las guardias, y el 91% en relación a las sesiones clínicas donde participan los residentes.
El Dr. Feliú ha destacado que “la mayor sensación de un deterioro significativo de la docencia es en las sesiones clínicas, las cuales solo se mantienen como antes de la pandemia en el 6% de los encuestados, admitiendo que no se realizan en este periodo en un porcentaje del 47%”.
El 65% de los tutores cree que la calidad de supervisión ha sido menor
Según la encuesta, los residentes de especialidades quirúrgicas ven reducidas las posibilidades de operar y entrar en quirófano en un 69% respecto la situación previa a la pandemia. La calidad de la supervisión debida a los residentes es un 65% menor o mucho menor que antes del coronavirus.
Otra de las funciones del tutor, como es la capacidad de reorganizar y readaptar las rotaciones del programa formativo, ha sido nula según el 50% de los encuestados, pasando a depender del “criterio” de la jefatura de servicio (en contra de la normativa actual vigente por la que se rige la FSE).6
El representante nacional de Médicos Tutores y Docentes ha comentado que toda esta situación ha afectado seriamente al estado de ánimo del médico tutor y docente en el 75% de los casos, admitiendo que un tercio de los tutores se plantea la renuncia a la labor tutorial y docente de residentes. En el ámbito de los profesionales de la Atención Primaria los resultados son aún peores en prácticamente todos los ítems analizados, presentado una mayor afectación en su estado de ánimo y un mayor porcentaje de renuncias.
El Dr. Feliú ha manifestado que “es nuestro deber poner de manifiesto este importante deterioro de la calidad de la docencia en la FSE en nuestro país, que consideramos muy preocupante, y a la que debemos hacer frente”.
Propuestas de los médicos tutores para mejorar la situación
Por ello, ha propuesto potenciar las sesiones y cursos de formación online, aumentar la asistencia de carácter presencial, disponibilidad de un mayor tiempo para la labor docente a los tutores, disminuirles su carga asistencial, ofrecer la posibilidad de eliminar rotaciones optativas y/o disminuir la duración de las obligatorias.
Asimismo, propone dotar de mayor autoridad y poder decisorio a los tutores y docentes, que sean escuchados en los foros de toma de decisiones, y prolongar la residencia, de forma voluntaria e individualizada, en aquellos residentes de las especialidades que se han visto más afectadas que así se considere, en consenso con el tutor y jefaturas de servicio y de estudios de las respectivas Comisiones de Docencia de las Unidades Docentes.
Según el Dr. Feliú, “en esta situación de pandemia, con unas duras condiciones de trabajo asistencial y de formación docente, los residentes han demostrado una excelente actitud, auténtico interés y mucho esfuerzo. Les debemos pues el reconocimiento que se merecen, para que sean capaces de conseguir una formación especializada según lo establecido en sus programas formativos, acorde a sus expectativas y a la responsabilidad que la propia sociedad exige de una formación de calidad y de excelencia. Ésta es nuestra misión y responsabilidad como personal docente”.
Vicenç Martínez: “La mejor manera de conocer la situación es hacer una inspección de la realidad”
Por su parte, el Dr. Vicenç Martínez, director de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, ha reconocido que “la pandemia ha puesto sobre la mesa lo que ya se sabía y la crisis ha agudizado”. Una de las medidas que ha propuesto para mejorar la formación de los residentes ha sido aumentar las inspecciones asistenciales “como oportunidad de mejora y que no se quede en un mero análisis de datos en los documentos, y es preciso conocer cómo lo está viviendo el propio residente”.
Ha asegurado que la mejor manera de conocer la situación es hacer una inspección de la realidad, “revisar la evidencia, no limitarse a cumplimentar un cuestionario. Sin embargo, una inspección continuada y con participación de las comunidades ayudaría notablemente. Si los residentes están en su sitio, el sistema mejora mucho” – ha concluido.