Con motivo del 15 aniversario del Observatorio contra las Agresiones a Médicos y a Médicas de la OMC, y en el marco de la Semana contra las Agresiones, Médicos y Pacientes entrevista al Dr. José Manuel Bendaña, secretario general del Colegio de Médicos de Ourense y miembro del Observatorio.
En esta entrevista el doctor aborda la necesidad de que se produzca un cambio legislativo que endurezca las penas en los casos de agresiones a profesionales sanitarios, especialmente en los casos de reincidencia.
¿Qué balance hace de los 15 años del Observatorio contra las Agresiones de la OMC?
En estos 15 años hemos conseguido que los poderes públicos conozcan el problema y, aunque insuficientemente, se hayan realizado algunos avances, como la creación del interlocutor policial sanitario en Guardia Civil y Policía Nacional, la consideración de atentado en las agresiones más graves, la creación del día europeo contra las agresiones a sanitarios, publicaciones, como una guía para el abordaje del problema, la constitución de un seguro para defensa jurídica con cobertura económica en caso de baja laboral, la formación de los médicos en prevención y abordaje del problema, …
¿Por qué es importante visibilizar la lacra de las agresiones a los profesionales sanitarios a través de acciones como la Semana contra las Agresiones?
Lo que no se conoce no existe. En un mundo en el que la fugacidad de las noticias y el exceso de estímulos informativos, tenemos que recordar permanentemente que esta lacra es un lastre para la asistencia sanitaria de calidad, y que los sanitarios tienen que sentirse cómodos y seguros en su relación con el paciente para ser eficaces.
Los datos son la punta del iceberg, ¿cómo se puede concienciar a los profesionales de la importancia de denunciar estos sucesos?
Seguiremos hablando de esto, llevándolo a los centros de trabajo y facilitando todo el soporte posible a las víctimas, pero no nos engañemos, mientras el recorrido judicial lleve a una mínima condena o ninguna, los profesionales no van a querer someterse a un calvario judicial que posiblemente finalice de forma poco ejemplarizante.
¿Es necesario que haya un registro único entre las fuerzas de seguridad, las consejerías y el Ministerio de Sanidad y los colegios de médicos?
Pensamos que unidos seremos más fuertes, pero se trata de sumar no de usurpar, el registro tiene que reunir unas características determinadas para que todas las partes implicadas, víctimas, FSE, corporaciones, …, puedan operar con él.
¿Qué medidas de ayuda necesita un profesional que ha sufrido una agresión?
Lo primero es ser escuchado y atendido, tenemos que dotar de todos los recursos a nuestro alcance para superar esta experiencia traumática, legal, psicológica, económica y corporativa, pero sobre todo poner los medios para evitar la reiteración del acto violento.
Las sentencias que reciben los agresores, ¿son disuasorias o es necesario endurecerlas?
Hemos perdido una excelente oportunidad con el cambio del código penal para hacer del acto violento, sea la agresión física o psicológica, la amenaza, la coacción, el insulto, la vejación o el acoso, para que se puedan emitir condenas ejemplarizantes, sobre todo en los casos de reincidencia.
¿Cuáles deben de ser los siguientes pasos para frenar esta violencia? ¿Un Plan Nacional? ¿Una ley?
Un plan nacional que incluya medidas preventivas, formativas, de apoyo a las víctimas y un cambio legislativo para que quien la haga la pague de verdad. La agresión a los sanitarios no puede concluir en una condena de rebajas. Estamos hablando del posible deterioro asistencial y del drama de unos profesionales que intentan darlo todo por la salud de sus pacientes. No hay que inventar nada, esto ya se ha hecho en otros casos de violencia social. No podemos darle un trato distinto a este gran problema.
Fuente: Médicos y Pacientes